Cura para la Resolución Común de Año Nuevo:
Sé más como tu cabeza gorda.
Es la temporada para que todas las revistas del país publiquen historias sobre la resolución de Año Nuevo más importante. Coma menos, haga más ejercicio; salir de la deuda, en una clase de yoga; deja de fumar, comienza a entrenar para ser un ninja – al comienzo de cada nuevo año, estas historias se vuelven más ubicuas que Tom Brady en los momentos destacados de ESPN. Ellos promete un año de felicidad, si puedes superar cada uno de tus defectos. Ahórrate el tiempo y omite la larga lista de resoluciones que de todos modos solo mantendrás durante una semana._cc781905-5cde-3194 -bb3b-136bad5cf58d_ En lugar de hacer algo diferente, sé algo diferente. Resuelve seguir los pasos de una persona que admires e intenta adoptar sus cualidades positivas como propias._cc781905-5cde-3194- bb3b-136bad5cf58d_ Yo? Resuelvo ser más como mi Gordo.
Mi Fathead domina el pequeño espacio de oficina que tengo permitido en casa y se remonta a mis días de universidad en Colorado... el legendario mariscal de campo de Bronco, el indomable John Elway. la mayoría de los fanáticos de la vieja escuela de Denver tienen un poco de obsesión por Elway. Tengo un balón de fútbol autografiado por él consagrado en vidrio en nuestro manto. Colgado en mi armario hay dos camisetas con el número siete: una anterior al rediseño del uniforme de 1996 y otra de los años posteriores. Nation dealerships. Para 2008, por la presente decido ser más como el héroe personificado en mi Fathead, el Sr. John Elway.
Entonces, ¿qué tendré que hacer para seguir los pasos del campeón del Super Bowl? ¿Y cómo me ayudará eso a encontrar la felicidad a la que se alude tan casualmente en todas las historias de resolución de Año Nuevo?
Por un lado, Elway tiene más que el récord de pases de la NFL, también tiene el récord de carrera para los mariscales de campo. rasgo y más fácil decirlo que hacerlo. Sin embargo, la analogía es clara. Cuando Elway hizo un esfuerzo adicional, no se jactó. No desfiló por el bolsillo burlándose del equipo contrario. Felicitó al receptor. O si fue él quien anotó el touchdown, como ocurría tan a menudo, su gesto más dramático fue un solo dedo índice apuntando hacia el cielo.
Después del partido, durante las entrevistas, Elway siempre le atribuía la victoria al equipo, incluso si llevaba a los Broncos cojeando a través de la zona roja sobre sus propios hombros. la parte más importante del juego. El éxito del equipo era lo más importante. ¿Quién de nosotros no podría soportar ser un poco más desinteresado? ¿O más de un jugador de equipo?
Elway no estaba en el juego por la gloria personal, aunque ciertamente capturó su parte. En las raras ocasiones en que los Broncos no estaban jugando a la altura, Elway siempre se esforzaba por compensarlo. . Esa persistencia y creencia obstinada dieron sus frutos cuando el equipo que se formó a su alrededor ganó innumerables campeonatos y dos Super Bowls. Hablar basura es fácil. Mantener la boca cerrada y el corazón centrado en tu objetivo puede ser más difícil, pero también es infinitamente más admirable.
Lo que la gente fuera de Colorado tal vez no entienda es que Elway no solo era leal a los Broncos: era leal a la ciudad de Denver y a los fanáticos. invirtió en numerosas empresas locales y dedicó gran parte de su tiempo a la caridad, incluida The Fisher House of Colorado, que brinda ayuda y apoyo a las familias de militares cuando y donde más lo necesitan. La mayoría de nosotros nos reservamos nuestra organización benéfica por trabajar en un comedor de beneficencia una vez al año (alrededor de las vacaciones, por supuesto) y dejar artículos en Salvation Army que de todos modos no necesitábamos. Siguiendo el ejemplo de Elway, este año decido hacer de las buenas obras una parte regular de mi vida.
Cuando todo estuvo dicho y hecho, el jugador del Salón de la Fama representado por un gráfico en la pared en mi esquina de la casa, salió en la parte superior. como un mariscal de campo envejecido con un brazo de goma y una mala cojera. Los fanáticos de Denver siempre recordarán que Número Siete es fuerte, inteligente y ferozmente leal. Ninguno de esos son rasgos que me importaría que me aplicaran.
Este sería el lugar, supongo, para un descargo de responsabilidad. Seamos realistas: no vale la pena emular a todos los atletas profesionales. Pero no le digo a nadie que salga y haga una resolución de Año Nuevo para emular a personas como Michael Vick o Pete Rose. 136bad5cf58d_ Es mejor buscar un héroe entre los Cal Ripken Jr. y Brian Westbrook del mundo del deporte.
En lugar de adorar a tu héroe, toma la decisión de adoptar algunos de sus rasgos como propios. pocas libras
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